domingo, 10 de julio de 2016

El término discapacitado engloba en su significado una afirmación muy contundente, como es “el no ser capaz de”… Nosotros promovemos DIVERSIDAD FUNCIONAL: CONCEPTO ALTERNATIVO.




DIVERSIDAD FUNCIONAL: CONCEPTO ALTERNATIVO. ¿DISCAPACITADO O MINUSVALID0?

El término discapacitado engloba en su significado una afirmación muy contundente, como es “el no ser capaz de”…



 Por: Aitor Muñoz Jiménez
 Innovación e Investigación Educativa.
 Revista Ávila en Salud

Existen actualmente conceptos o términos que se encuentran muy arraigados a nuestro lenguaje, los cuales llevan implícitos ideas o valores que hemos interiorizado y los hemos aceptado socioculturalmente para utilizarlos cuantas veces consideremos oportunas para calificar a una persona, sin percatarnos que ese término puede resultar peyorativo al transmitir connotaciones negativas para la persona a la que nos estamos refiriendo.

 
Así por ejemplo, el término discapacitado engloba en su significado una afirmación muy contundente, como es “el no ser capaz de”, para atribuir la no capacidad que posee una persona para realizar determinadas acciones dentro de un entorno con unas características específicas, sin detenernos a reflexionar que pueden ser las propiedades del entorno, en cuanto a accesibilidad se refiere, las que condicionan notoriamente a dicha persona para no ser capaz,  de manera independiente o autónoma, de materializar esa acción. No debemos olvidar que cualquier tipo de contexto o entorno tiene que garantizar a todas las personas por igual, su accesibilidad, ya que la cualidad de lo que es accesible no se dirige a determinadas personas, sino que es una cualidad necesaria para todos. Por tanto, al encontrarnos un entorno accesible, en igualdad de condiciones, resulta inapropiado utilizar el término referido, para describir a una persona con ciertas limitaciones, que sí es capaz de manera autónoma de realizar la acción por la que se le juzga, si el contexto en cuestión se lo permite.

Además el término discapacitado, es un concepto muy global y genérico que incluye en el mismo contexto semántico a todas las posibles limitaciones físicas, psíquicas, auditivas, visuales, etc. que pueda tener una persona, denotando que la persona a la que califica, las padece todas.

 Del mismo modo el concepto minusválido suscribe en su significado términos que califican a una persona como “menos válida”. Afirmación limitante y poco acertada para referirse a una persona a la que atribuimos el calificativo de “menos apta” o “menos capaz”, comparándola con otra, a la que concedemos el honor de ser más válida, cuando la realidad es totalmente diferente. Una persona no es menos válida que otra, sino que  debemos aceptar que las personas pueden tener diversas capacidades y funcionalidades.

Resulta de vital importancia, utilizar el lenguaje y su pragmática de manera correcta y oportuna teniendo presente que el contexto influye considerablemente a la hora de interpretar el significado del término utilizado. Debemos concienciarnos que la palabra tiene que ser el vehículo principal en nuestra comunicación y no el instrumento para minusvalorar las capacidades de una persona, ni la herramienta que provoque menosprecio y ofensa a aquellas personas con funcionalidades diferentes.
 
Con vistas a evitar la utilización de expresiones peyorativas, que transporten connotaciones negativas, que atribuyan calificativos globales y contundentes para definir las capacidades de una persona,  y en definitiva para efectuar un uso más adecuado y apropiado del lenguaje se recomienda la utilización de nuevos términos que se consideran más apropiados y que favorecen  una mejor y mayor inclusión social, evitando la construcción de clasificaciones sociales, que encasillen a las personas en función de sus capacidades.

Uno de los términos propuestos es el de “Diversidad Funcional”, planteado en el Foro de Vida Independiente (2005). Este concepto no obvia la realidad, haciendo referencia a personas que tienen funciones diferentes o funcionan de manera distinta que otras personas, para afrontar el desarrollo de alguna de las tareas cotidianas de su vida, como consecuencia de cierta limitación específica y no global como denotan otros conceptos. Expresión, que se ajusta a una realidad más respetuosa, interpretando que una persona no es menos apta que otra, ni  sugiriendo, que una persona no sea capaz de realizar una determinada acción, sino poniendo de manifiesto que una persona con diversidad funcional, posee capacidades diferentes, lo que puede implicar que sus funcionalidades también sean distintas a las de otras personas, pudiendo requerir incluso de necesidades especiales, pero nunca transmitiendo conclusiones taxativas que confirmen que alguien está limitado en todas sus capacidades, asignándole la etiqueta de “menos válido” o “no capacitado”.

¨Todo el mundo es un genio. Pero si juzgas a un pez por su habilidad de trepar un árbol, pasará el resto de su vida creyendo que es un idiota”. ALBERT EINSTEIN.




Artículo publicado en la Revista Ávila en Salud © ‎Edita: Servicios de Atención Médica Integral XXI, SL (SAMI XXI). Director: Dr. Omar G. Guillermo H. / Depósito Legal: AV 130-2014   / ISSN 2386-8813 / copyright.   http://revista-avila-en-salud.blogspot.com.es/www.RevistaAvilaenSalud.com
Al autor de este artículo Aitor Muñoz Jiménez, es Graduado en Educación, Máster en Innovación e Investigación Educativa, actualmente con ejercicio profesional en Barcelona, Cataluña. España

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