Hoy en día, es muy frecuente que los médicos pidan pruebas diagnósticas a los pacientes tales como Resonancia Magnética y TC o escáner, y también es bastante habitual que los pacientes tengan respeto o temor a este tipo de estudios.
Desde el servicio de Resonancia y TC de la Clínica Santa Teresa y basándonos en el trato diario con los enfermos y con nuestra experiencia personal, aprovechamos esta página para explicar y tranquilizar a aquellas personas que precisen acudir a nuestro departamento.
En primer lugar, hablaremos de Resonancia Magnética. Existen todo tipo de mitos con respecto a
la máquina de Resonancia: “que si parece una lavadora, que es como una nave espacial...” Explicaremos que la Resonancia, es un cilindro gigante, abierto por delante y por detrás, en el cual los pacientes deben entrar tumbados y dependiendo del tipo de prueba, la cabeza queda fuera o dentro del tubo. El paciente en todo momento tiene una sistema para avisar al técnico por si sintiera agobio o malestar, unos cascos para escuchar la radio y la luz no se apaga. Ahora bien, es importante mantener absoluto reposo, además de mantener una respiración suave y uniforme, para que las imágenes no salgan movidas y el diagnóstico sea más preciso.
La prueba es indolora e inofensiva, no tiene efectos secundarios ni nocivos para el organismo pudiendo hacer vida normal antes y después de la exploración. En ocasiones, dependiendo del tipo de estudios y si el facultativo y/o radiólogo lo estima conveniente, puede ser necesaria la administración de contraste intravenoso que permite una mayor.
En cuanto al TAC, es un arco más pequeño, siendo una técnica radiológica que utiliza rayos X empleada para la visualización de estructuras internas del organismo.
Al igual que la Resonancia, es una prueba indolora, y el paciente de la misma manera ha de estar tumbado sin moverse durante el estudio; y en determinados casos también puede ser necesaria la administración de contraste oral y/o intravenoso (a criterio del médico y dependiendo del tipo de prueba).
También cuenta con un micrófono que hace que el personal sanitario esté oyendo al paciente constantemente. Independientemente de la prueba que sea, el personal sanitario somos los encargados
de tranquilizar, explicar y ayudar en la medida de lo posible a los pacientes. Muchos de ellos nos cuentan que sus vecinos, amigos o conocidos les han hablado de sus experiencias y al finalizar, normalmente su opinión al respecto ha cambiado por completo y nos dicen:
“no era para tanto”. Nosotros de manera coloquial y para quitar importancia les decimos: “ tómeselo
como un tiempo de descanso y desconexión, va a estar solo, tranquilo, relajado...”y cuando salen normalmente nos comentan que ha sido mejor de lo que esperaban.
En resumen, realizarse una prueba de este tipo que va a permitir conocer las causas del malestar o limitación en la vida diaria de los pacientes, equilibra la balanza con respecto a los miedos:”El fin justifica los medios”. Ya saben, si lo precisan vengan a vernos y cambiarán su opinión al respecto.
Estaremos encantados de atenderles.
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Revista Ávila en Salud
Temática: Vida sana - Salud - Bienestar
Referencias del Artículo:
primera edición, página 112-113.
Edita:
Servicios de Atención Médica Integral XXI, SL (SAMI XXI).
CIF: B05236625
Depósito Legal: AV 130-2014
ISSN 2386-8813
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