EXPOSICIÓN
SOLAR
La exposición
solar durante la infancia y la adolescencia tiene un papel clave en la aparición
del cáncer de piel.
Estudio de investigación realizado por las enfermeras:
Elena Holguera Izquierdo, María Jiménez Álvarez, Cristina Cabezón San
Segundo, Yolanda San Segundo Zazo, Elena María Muñoz del Peso, Águeda García
San Segundo.
Revista Ávila
en Salud.
Diariamente todos
nosotros estamos expuestos a la principal causa de cáncer de piel, la luz solar. Además, existe
la creencia de que la piel bronceada es sinónimo de belleza, salud y buen estatus
socio-económico (Jones & Leary, 1994). El sol es un elemento indispensable
para la vida. Gracias a la luz solar podemos ver y calentarnos, además influye
positivamente sobre nuestro estado de ánimo y favorece la producción de
vitamina D. Sin embargo, la exposición excesiva e inadecuada al sol marcada por
la moda del bronceado, sumada al deterioro de la
capa de ozono, puede
tener efectos perjudiciales para la salud: quemaduras solares, foto
envejecimiento celular, desordenes inmunológicos, cataratas oculares y cáncer
de piel.
La piel es el órgano
más grande del cuerpo cuya misión principal es la de protegernos de la
temperatura, del sol y de las infecciones. La melanina constituye el factor de
protección endógeno más importante que dispone nuestra piel. Los rayos
ultravioletas estimulan a los melanocitos para que produzcan melanomas de forma
más rápida, favorecen el engrosamiento e inducen el bronceado de la piel; estos
dos factores son los responsables de la defensa parcial contra la radiación
posterior. La melanina evita en gran medida la aparición de quemaduras solares,
pero no impide los daños que, a medio y largo plazo, ejercen los rayos del sol sobre
la piel.
De todos los efectos
negativos del sol, sin duda el de mayor importancia es el cáncer de piel. Se
trata de una enfermedad maligna producida por la división y crecimiento descontrolado
de las células de la
piel, con capacidad para invadir los tejidos y estructuras sanas de alrededor y
en algunos casos, a otros órganos a distancia.
En la década de los 70
surgió la primera alarma en relación al aumento del número de casos de melanoma
y de mortalidad debida a esta causa en población de origen europeo. Los
estudios mostraron incrementos anuales de entre 3% y 7%, lo que suponía que se estarían
duplicando el número de casos cada 10 ó 20 años. En 2010, los tumores fueron la
segunda causa de muerte en España (28,1 de cada 100 defunciones), concretamente,
por cáncer de piel fallecieron 1.526 personas (55,5% hombres y 44,5% mujeres).
En la provincia de Ávila, en ese mismo año, el número de casos de cáncer de
piel no melanoma fueron 96 (76.80%) 54 de ellos afectó al sexo masculino; y 29 casos
de cáncer de piel melanoma (23,20%) 17 de ellos mujeres.
Aunque la exposición al sol
se hace a lo largo de toda la vida y su efecto es acumulativo, la exposición solar
durante la infancia y adolescencia tiene un papel clave en la aparición del
cáncer de piel. Los niños se exponen al sol tres veces más que los adultos y antes
de los 21 años se ha recibido entre el 50 y el 80 % de la radiación solar
total. Se estima que más del 80% de la exposición a la radiación solar ocurre antes
de llegar a la edad adulta y se ha encontrado que las quemaduras de sol severas
durante la niñez, incrementan el riesgo de cáncer de piel.
De todo esto deducimos que
las medidas preventivas comportamiento humano, lo que llevaría a la conclusión
de que las personas tienen un papel importante para su propia salud y
bienestar, mediante la adopción de comportamientos de salud particulares.
En vista a que el número de
casos de adolescentes afectados por cáncer de piel se ha incrementado en los
últimos años, nos surgió la inquietud de investigar y determinar cuál es el
conocimiento de la población abulense entre 14 y 16 años sobre las conductas a seguir
para la prevención de esta patología, por lo que nos planteamos como objetivo
general determinar el nivel de conocimiento y actitudes de los alumnos de Ávila
que cursan 3º y 4º de ESO sobre la exposición solar para prevenir el cáncer de
piel.
RESULTADOS DE
LA INVESTIGACIÓN:
Se investigaron un total de
97 adolescentes, 53 de sexo masculino y 44 de sexo femenino con edades comprendidas
entre los 14 y los 16 años. Se les presentó un cuestionario de autocumplimiento
y de respuestas múltiples. Constaba de tres partes. La primera se refiere a
datos personales como la edad, sexo y fototipo. La segunda parte está relacionada
con los conocimientos y actitudes frente a la exposición solar. Y, por último,
la tercera parte hace referencia a las prácticas de fotoprotección.
Es interesante analizar la
información obtenida de la población acerca de los conocimientos sobre cáncer
de piel. La mitad de nuestros encuestados consideran que
su piel es clara o muy clara
y la otra mitad morena/aceitunada. Destaca que la mayoría de los alumnos relacionan
al sol como causa principal del cáncer de piel. A pesar de ello, un número importante
de alumnos reconoce que le gusta tomar el sol en mayor o menor medida. Son
conscientes de medidas tan importantes como el uso de protector solar (incluso
cuando la piel está bronceada) y reconocen que existe riesgo de radiación
incluso en los días nublados. En cuanto a las prácticas de protección solar,
son pocos los jóvenes que evitan siempre la exposición solar durante el mediodía.
Casi la mitad de los encuestados encuentran desagradable las cremas de
protección solar aunque un número importante de ellos utilizan crema con factor
de protección mayor de 15.
A pesar de conocer los
efectos de la exposición solar y sus riesgos, las respuestas a determinadas
preguntas nos lleva a pensar que sus conocimientos y actitudes no son los
adecuados: gran parte de los alumnos reconoce haber sufrido al menos una
quemadura en el último verano.
Aunque los conocimientos de
la población general sobre los efectos nocivos del sol son cada vez mayores, la
incidencia del cáncer de piel sigue aumentando a nivel mundial. Evitar la
exposición solar es una conducta prácticamente imposible de promocionar, por
tanto es necesario fomentar conductas adecuadas para tomar el sol. En Victoria,
Australia, en el Centre for Cancer Prevention and Control se han utilizado
múltiples estrategias para llevar a la población información sobre la necesidad
de protección solar y cáncer de piel. Además de campañas de televisión y radio,
se ha buscado una mayor cobertura de información mediante mensajes de texto a
móviles y correos electrónicos.
En conclusión, es necesario
seguir insistiendo en programas educativos y preventivos sobre el cáncer de piel
haciendo especial hincapié en niños y adolescentes ya que ellos se exponen tres
veces más al sol que los adultos y las quemaduras solares severas en la
infancia aumentan el riesgo de cáncer de piel.
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Edita: Servicios de Atención Médica Integral XXI, SL (SAMI XXI).
director: Dr. Omar G. Guillermo H.
director: Dr. Omar G. Guillermo H.
CIF: B05236625 / Depósito Legal: AV 130-2014 / ISSN 2386-8813 / copyright
Mail: avilaensalud@samixxi.es
Elena Holguera Izquierdo, María Jiménez Álvarez, Cristina Cabezón San Segundo, Yolanda San Segundo Zazo, Elena María Muñoz del Peso, Águeda García San Segundo, son enfermeras del Hospital Nuestra Señora de Sonsoles, Ávila, Castilla y León, España.
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