HABLEMOS DEL PACIENTE IMPACIENTE

Normalmente casi todas las personas alguna vez hemos sido pacientes, ya sea desde el momento en que nacemos siendo atendidos por un médico o matrona, o acudiendo a una consulta médica u hospital en caso de urgencia. Ser paciente no es algo fácil.

Hablemos del paciente impaciente:

Dr. Omar G. Guillermo H.

Revista Ávila en Salud.

Queremos iniciar este artículo resaltando que; todas las personas implicadas en este artículo sentimos un alto respeto por la figura del paciente, y mucho más aun por el acto sanitario, de hecho en la edición anterior de nuestra Revista Ávila en Salud, en las páginas 112 y 113 publicamos un artículo escrito por la enfermera Myrian Hidalgo Sánchez, con el título de: “Cuando nos toca ser PACIENTE”. Entre los tantos párrafos que tiene hemos querido resaltar el que dice: “El término paciente suele utilizarse para nombrar a la persona que padece físicamente o psicológicamente, y que por lo tanto se encuentra bajo atención sanitaria. Normalmente casi todas las personas alguna vez hemos sido pacientes, ya sea desde el momento en que nacemos siendo atendidos por un médico o matrona, o acudiendo a una consulta médica u hospital en caso de urgencia. Ser paciente no es algo fácil. Largas horas de espera en las salas, demora en la atención al usuario e incluso largas listas de espera a la expectativa de se realicen pruebas diagnósticas o cirugías. Dependiendo del servicio en el que seamos atendidos así será nuestra perspectiva ante la asistencia que se nos presta”.

No obstante lo antes dicho, también cabe señalar que existe el paciente impaciente, por lo que en esta edición toca hablar de él.

Origen de la carta:

Tras terminar una dura jornada laboral en Hospital Universitario Infanta Leonor, Madrid, el día 21 de mayo 2016, Carolina Gómez Barinaga, enfermera de profesión, se inspiró y escribió unas líneas que posteriormente las publicó en su muro de la red social Facebook…

La publicación generó una gran respuesta provocando 75 me gusta, 20 comentarios y 4.704 veces compartida. Extraordinaria respuesta de muchos identificados con aquellas líneas.

Paso un mes y no sabemos cómo, pero alguien publicó en papel y en un mural de pared de un hospital de Castilla y León, nosotros vimos el mural e hicimos una fotografía para compartir la curiosa carta, sin saber la notable trayectoria que ya traía dicha carta.

Nuestro colaborador Nacho Burguillo subió la carta hecha imagen en nuestra página Facebook “EMS Spain” y para nuestra sorpresa al momento de escribir este artículo ya había generado 2.265.462 alcance total, sí sí, dos millones…, 23. 679 veces compartido, 9.319 me gusta y 311 comentarios.

Indiscutiblemente visto lo visto, intentamos localizar a Carolina, contactamos con ella y nos pusimos de acuerdo para publicarla en la Revista Ávila en Salud. 

Por nuestra parte hemos denominado a dicho escrito, Carta al paciente impaciente…

Carta al Paciente Impaciente:

Por. Carolina Gómez Barrinaga.

Revista Ávila en Salud .

Querido paciente:

Dices que tú pagas mi sueldo, te diré que yo también pago mi sueldo y tu atención médica.

Estoy para cuidarte no para servirte. Cuando te reprendo por algo no es porque sea una "bruja", y desde luego no es por "fastidiarte", te lo creas o no lo hago porque me preocupa tu salud.

Siempre que nos vemos por primera vez me presento por mi nombre, utilízalo; no soy "niña", "rubia", "nena", "churri" ni "oye tú", te aseguro que a mí tu nombre no se me olvida. También puedes llamarme enfermera.

Mi objetivo es que te cures y aliviar tu dolor, no que la televisión funcione correctamente y tele 5 se vea en HD. Tampoco lo es que le otorguen 3 estrellas Michelin al catering del hospital. Si te digo que hagas por ti mismo algo no es por ser vaga o ignorarte, es porque una parte importante de la salud es el autocuidado, y los enfermeros debemos promoverlo, es parte de tu recuperación.

Si llamas al timbre y tardo más de 30 segundos en ir piensa que hay más pacientes, quizá esté atendiendo una emergencia.

Y no, no me encanta pinchar o realizar otros procedimientos dolorosos contigo, ojalá no tuviera que hacerte daño, si pudiera te evitaría cualquier dolor o sufrimiento. Discúlpame si no te cojo la vía "a la primera" soy humana, cuando me dices "la señorita del otro día lo hizo de maravilla, ella no está?" lo único que consigues es ponerme más nerviosa y que me sienta mal.

Déjame cuidarte, es mi trabajo. Y déjame que te enseñe a cuidarte por ti mismo, para que no vuelvas a enfermar, es mi objetivo.

Sé paciente.

Artículo publicado en la Revista Ávila en Salud © ‎Edita: Servicios de Atención Médica Integral XXI, SL (SAMI XXI). Director: Dr. Omar G. Guillermo H. / Depósito Legal: AV 130-2014   / ISSN 2386-8813 / copyright.   http://revista-avila-en-salud.blogspot.com.es/

Este artículo incorpora la carta escrita por Carolina Gómez Barrinaga, quien es enfermera Hospital Universitario Infanta Leonor, Madrid, fue escrito por el Dr. Omar G. Guillermo H. quien es  médico especialista en Senología y Patología Mamaria, especialista en Medicina Familiar y Comunitaria, Director de la Revista Ávila en Salud, Director de EMS Spain, CEO SAMI XXI.

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