LOS PROFESIONALES DE LA SALUD ANTE
LA VIOLENCIA DE GÉNERO.
Autoras: Josefina
Zabaleta Zabaleta (1), María Dolores Carmona Landauro (2), Mercedes Reyes Ortiz
(3).
INTRODUCCIÓN
La Organización Mundial de la Salud
(OMS), en su informe “Violencia contra las mujeres” recomienda al personal
sanitario: «No tenga miedo de preguntar. Contrariamente a la creencia
popular, la mayoría de las mujeres están dispuestas a revelar el maltrato
cuando se les pregunta en forma directa y no valorativa. En realidad, muchas
están esperando silenciosamente que alguien les pregunte». A continuación, la OMS señala las funciones
mínimas a desarrollar por el personal sanitario: preguntar con regularidad,
estar alerta a posibles signos y síntomas de malos tratos, evitar actitudes
insolidarias y culpabilizadoras, etc.
Todo el personal de los centros
sanitarios, sea cual sea su categoría profesional, médicos, enfermeros,
celadores, auxiliares etc. está obligado a participar en los diferentes modelos
de formación que se imparten, relacionados con la violencia de género.
Tener una buena preparación es
fundamental para poder ofrecer a las víctimas todo el auxilio que necesitan
para poder minimizar el tormento que están padeciendo, es necesario ofrecer
nuestra experiencia profesional y ajustarla a las circunstancias del problema
al que tenemos que hacer frente. Hay que destacar que la actitud y la aptitud de los trabajadores de la
salud juegan una labor primordial para el enfoque de la cuestión.
OBJETIVOS
Ø
Formar
al personal sanitario en sensibilización e intervención en violencia contra la
mujer.
Ø
Unificar
medidas de actuación para la detección e intervención en casos de violencia de
género.
Ø
Transmitir
a la víctima que tiene todo el apoyo de los profesionales de la salud.
Ø
Crear un ambiente seguro, garantizándole confidencialidad,
empatía y escucha activa.
Ø
Tener una entrevista adecuada con un posterior
seguimiento.
CONTENIDO
Violencia de Género
Todo acto de violencia basado en la
pertenencia al sexo femenino que tenga o pueda tener como resultado un daño o sufrimiento
físico, sexual o psicológico para la mujer, así como las amenazas de tales
actos, la coacción o la privación arbitraria de la libertad, tanto si se
producen en la vida pública como en la vida privada. Declaración
sobre la eliminación de la violencia contra la mujer (“Artículo 1 de la
Declaración sobre la Eliminación de la Violencia contra la Mujer. Naciones
Unidas, 1993).
Los Centros
Sanitarios deben disponer de mecanismos metodológicos para el planteamiento del
maltrato a la mujer, formación, apoyo, trabajo en equipo, coordinación. Sólo de
esta manera se pueden detectar episodios de violencia de género ocultos, en
ocasiones la víctima en un primer encuentro, no declara el maltrato recibido,
argumenta multitud de excusas, ninguna relacionada con la violencia de género,
es el personal de la salud el que descubre el maltrato machista, gracias a su
experiencia, formación, empatía, etc.
Hay estudios que muestran que estas mujeres
suelen estar en tratamientos antidepresivos, pueden padecer problemas
psicológicos además de desarrollar problemas cardiacos y traumatológicos. Asimismo, las mujeres que sufren VG, suelen ser híper frecuentadoras de los
servicios sanitarios, acuden con frecuencia a los siguientes servicios:
·
Obstetricia.
·
Salud Mental.
·
Médico de Familia.
·
Urgencias.
·
Ginecología.
·
Traumatología.
Diferente forma de Violencia
de género (VG)
Violencia física
El uso
deliberado de la fuerza, mordiscos, patadas, bofetadas, golpes, palizas,
empujones, heridas, fracturas o quemaduras, provocan en la mujer una sintomatología
externa fácil de visualizar. Este maltrato es también psicológico.
Violencia psicológica
Las amenazas, los
insultos, las humillaciones, el desprecio hacia la propia mujer, desvalorizando
su trabajo, sus opiniones... están encuadradas dentro de lo que se conoce como
violencia psicológica, la mujer es condenada por su maltratador a la pena de
tortura, él intentará tener el control de todo incluso el económico, le pondrá
infinidad de trabas para que no tenga una vida laboral ni cultural, le irá
separando de sus amistades, de sus familiares, la ridiculizará delante de todos
ellos.
Violencia sexual
La relación sexual no deseada pero
realizada mediante coacción, intimidación, fuerza, chantaje, etc., está
considerada como violencia sexual. En casi todos los episodios de violencia
sexual, es frecuente que aparezca la violencia física y la violencia
psicológica.
El profesional ante la violencia de género
Cualquier forma
de violencia de género que se ejerza, tiene graves repercusiones en la salud de
la víctima: física, psicológica, sexual, etc. Por lo tanto, es de vital
importancia la detección precoz de la misma, desde los servicios sanitarios, es
muy importante potenciar los mecanismos de alarma, ante una circunstancia que
nos haga sospechar la existencia de un posible maltrato, aún a expensas de que
nos podamos equivocar.
Debemos alertarnos ante las circunstancias, síntomas o
señales siguientes:
Ø Debilidad, dolor de cabeza, de espalda, trastornos alimentarios y del
sueño.
Ø Infecciones ginecológicas recurrentes.
Ø Historial clínico de accidentes domésticos
Ø Las lesiones que presenta, no corresponde con lo que declara la víctima que
ha sucedido.
Ø Problemas psicológicos (depresión, ansiedad, pánico).
Ø
Consumo de alcohol, psicofármacos.
Pautas del profesional sanitario y no sanitario ante
la Violencia de Género.
Los
profesionales de la salud al ofrecer unos servicios sanitarios integrales, con
empatía y escucha activa con las víctimas de la VG, obtienen un dictamen
adecuado sobre el padecimiento y problemática que rodea a la agredida.
La detección de
la situación de violencia por parte del personal de la salud predispondrá a la
ruptura del silencio, lo que supone un primer paso para la comprensión y
visualización del problema, dependiendo de la categoría laboral del
profesional, las pautas necesarias que tiene que abordar el personal de la
salud ante la VG son:
·
Aplicar el modelo preventivo, preguntando a la mujer,
con la regularidad que sea posible, sobre la violencia doméstica.
·
Saber interpretar los posibles signos y síntomas de
maltrato y hacer un correcto seguimiento.
·
Determinar el tipo de atención sanitaria integral y
registrarla en la historia de salud o historia clínica.
·
Empatizar ayudando a entender el malestar general, los
problemas de salud como una consecuencia de la violencia y el miedo
soportado.
·
Dar la suficiente información y remitir a las
pacientes a los recursos disponibles de la comunidad.
·
Tener en cuenta la importancia de la privacidad y la
confidencialidad de la información obtenida.
·
Estimular y apoyar a la mujer a lo largo de todo el
proceso, respetando su propia evolución.
·
Evitar actitudes insolidarias ya que pueden reforzar
el aislamiento, minar la confianza en ellas mismas y restar la probabilidad de
que busquen ayuda.
·
Establecer una coordinación con otros profesionales e
instituciones.
·
Hacer uso de los protocolos correspondientes para
colaborar en dimensionar e investigar el problema, mediante el registro de
casos.
CONCLUSIONES
La principal conclusión que se extrae
con este trabajo, va encaminada al ámbito de la formación de todo el personal que,
de una manera u otra, en mayor o menor medida, participa en todo el proceso
asistencial, en cualquiera de sus apartados, médico, enfermería, celadores, auxiliares
etc. La mayor capacitación adquirida va a dar como resultado una mayor
satisfacción al colectivo afectado, atendido y a toda la población en general,
abordar de una manera cualificada toda la problemática que conlleva la atención
a la violencia de género, debe ser el objetivo principal en todos los centros
sanitarios, hay que transmitir a la víctima, afecto, seguridad y confianza, en
la mayoría de los casos, el personal de los centros sanitarios son el primer y
único punto de apoyo que encuentra la agredida, a partir de este momento
comienza otra carrera contra reloj, familia, amigos, juicios, etc.
En la práctica, todos los Centros
Sanitarios disponen de manuales y protocolos, para la atención integral y
multidisciplinaria, a la violencia de género.
Ante una situación de violencia de
género no podemos permanecer en actitud pasiva, es cierto que afecta a un
determinado sector de la población, pero también es cierto que es un problema
de todos, que sirva este trabajo para posicionarnos en contra, pero actuando en
consecuencia, no seamos meros espectadores.
RESUMEN
Nos proponemos diseñar un pequeño
análisis a través de esta actualización teórica para saber unificar medidas de
actuación para la detección e intervención en casos de violencia de género Las
consecuencias de la actuación de los profesionales de la salud, ante una
situación de atención de violencia de género (VG), en la que simplemente a
primera vista se puede observar la magnitud del problema, el padecimiento que
sufre la víctima, (sanitario, físico, psíquico, etc.). Creemos que todos los
profesionales del sistema sanitario, dentro del ámbito laboral, tienen que
marcarse unos objetivos claros, contundentes y unificados, para poder ayudar a
las mujeres maltratadas por VG. La primera beneficiada será la víctima ya que,
a pesar de encontrarse en una situación hostil, en un edificio desconocido y
ante personas extrañas, va a recibir un trato de excelencia, con el que se
conseguirá que el centro sanitario le resulte un lugar seguro, confidencial, y
que el personal que le atiende, se convierta en confidente con el que poder
hablar y solicitar la ayuda y colaboración que necesita.
La Resolución de la Asamblea General de
Naciones Unidas de 1993, define la violencia de género como: “Es todo acto de
violencia basado en la pertenencia al sexo femenino que tenga o pueda tener
como resultado un daño o sufrimiento físico, sexual o psicológico para la
mujer, así como las amenazas de tales actos, la coacción o la privación
arbitraria de la libertad, tanto si se producen en la vida pública como en la
vida privada”.
PALABRAS
CLAVE
Violencia Género, Víctimas, Profesional Sanitario.
RESEÑAS BIBLIOGRÁFICAS Y WEBGRAFÍA
·
Declaración de las Naciones Unidad sobre
la eliminación de la violencia contra la mujer. Ginebra; Diciembre de 1993.
·
Ley Orgánica 1/2004, de 28 de diciembre,
de Medidas de Protección Integral contra la Violencia de Género. [Acceso:
08/09/14]. Disponible en:
http://www.boe.es/boe/dias/2004/12/29/pdfs/A42166-42197.pdf
·
La Ley 13/2007, de 26 de noviembre, de
Medidas de Prevención y Protección Integral contra la Violencia de Género.
Acceso: 08/04/2012 Disponible en:
http://andaluciajunta.es/portal/boletines/2007/12/ajbojaVerPagina-2007-12/0,,bi=699365292885,00.html
·
García-Morato CT, Llamas Martín C.
coordinadoras. Protocolo andaluz para la actuación sanitaria ante la violencia
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·
9. Bolaños Gallardo E, Fernández-Alonso
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las mujeres de Castilla y León: un estudio cualitativo. Comunidad 2014:16(1)
ISSN 2339-7896
·
www.sespas.es/congres2007/ponencias/Isabel-Ruiz.ppt
Artículo publicado en la Revista Ávila en Salud © Edita: Servicios de Atención Médica Integral XXI, SL (SAMI XXI). Director: Dr. Omar G. Guillermo H. / Depósito Legal: AV 130-2014 / ISSN 2386-8813 / copyright. http://revista-avila-en-salud.blogspot.com.es/, con el apoyo de EMS SPAIN.
Las autoras de este artículo Josefina Zabaleta Zabaleta, María Dolores Carmona Landauro, Mercedes Reyes Ortiz , son profesionales EMS, España.
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