lunes, 10 de abril de 2017

P- PROTEGER / A-ALERTAR / S-SOCORRER





“La importancia de conocer la conducta PAS”

Proteger-Alertar-Socorrer, la condunta PAS trata de un protocolo de actuación que debe seguir cualquier persona que vaya a intervenir en una situación de emergencia con heridos o enfermos.



Por Myriam Hidalgo Sánchez.
Graduada en Enfermería. Especializada en urgencias, emergencias y críticos.
Revista Ávila en Salud.


En una situación de emergencia puede ocurrir que las personas que se encuentran en el lugar del suceso,  entren en una situación de bloqueo o colapso que les impida una toma correcta de decisiones.  Por eso es muy importante conocer la conducta PAS.
Se trata de un protocolo de actuación que debe seguir cualquier persona que vaya a intervenir en una situación de emergencia con heridos o enfermos. Así mismo, es una forma sencilla de recordar la secuencia de actuaciones a seguir. Esta secuencia corresponde al significado de P- Proteger, A- Alertar y S-Socorrer (PAS).

¿En qué consiste cada una de las fases?

P- PROTEGER: En caso de emergencia pueden aparecer conductas peligrosas para las personas dispuestas a atender y para las víctimas. A veces están provocadas por  el propio instinto de ayudar con rapidez al accidentado. Hay que garantizar la seguridad en el lugar del accidente: la seguridad  propia (nuestra integridad), la del accidentado y las de todas las personas que se encuentren o acudan al lugar del suceso.
La protección hace referencia a las actuaciones, métodos y técnicas que deben realizarse para evitar que al hacer un auxilio la situación se complique o haya más víctimas. Si solo hay una persona para prestar ayuda, ésta debe extremar al máximo la prudencia siendo objetiva con las medidas y acciones que vaya a realizar. Si hay varias personas alguna de ellas puede encargarse de identificar y controlar posibles peligros.
La protección implica:
  • Observar la escena del accidente y crear una zona de seguridad.
  • Señalizar el accidente, especialmente si es de noche o no hay una buena visibilidad.
  • Identificar los posibles riesgos, como por ejemplo: incendios, escapes de gas, paso de vehículos, derrumbes, humo, substancias toxicas o descargas eléctricas.
  • Adoptar las medidas de protección y autoprotección más convenientes, por ejemplo, chalecos reflectantes, guantes anticortes, cascos… Por otra parte, ante desconocidos, intentaremos evitar el contacto directo con sangre y fluidos o cualquier otro tipo de líquido biológico mediante el uso de barreras apropiadas de bioseguridad, ya sean guantes de látex o de polietileno. En caso de no contar con ellos, se puede utilizar una bolsa o cualquier tipo de lienzo que haga de barrera.
  • No fumar en la zona afectada.
  • Evitar personas curiosas que generalmente estorban y dificultan las tareas de ayuda.
  • En principio nunca se moverá a la víctima salvo que exista peligro real para su vida, por ejemplo en un incendio o una explosión.
  • La autoprotección es una premisa básica ante cualquier situación de emergencia. En ocasiones, acciones imprudentes pueden desencadenar un nuevo accidente o agravar el ya existente.
Un riesgo que corren las personas que atienden  a los heridos es la visión en túnel, que ocurre cuando en una situación grave y con un fuerte deseo de ayudar, fija su objetivo en los implicados y no se perciben otras situaciones de peligro para él o para otros. Por ejemplo, en un accidente de tráfico si no señalizamos bien, no nos ponemos el chaleco reflectante de alta visibilidad y no tenemos cuidado,  podemos ser atropellados por otros vehículos en la calzada bien por baja visibilidad o por otros motivos adversos.

A-ALERTAR: Es la fase siguiente y tras garantizar la seguridad, deberá alertarse a los servicios de emergencias para conseguir la ayuda necesaria lo antes posible. El número de Emergencias tanto a nivel nacional como europeo es el 112
En caso de posible intoxicación puede ser útil también contactar con el Instituto Nacional de Toxicología: 915620420.
La llamada al 112 será atendida por un operador de emergencias y obtendrá los datos fundamentales de la situación y para ello les informaremos sobre:
  • El lugar exacto donde se ha producido el incidente: población, dirección exacta, punto kilométrico, etc.
  • El número de personas afectadas y su estado.
  • El tipo de accidente ocurrido: explosión, incendio, caída, colisión, mareo, etc.
  • Es importante identificarse: decir nuestro nombre, el número de teléfono y desde donde se hace la llamada. Hablar con calma y responder con  precisión a las preguntas que realicen. Nunca se debe de cortar la llamada telefónica hasta que el operador que le está atendiendo se lo indique.
  • Se debe de indicar si los accidentados están recibiendo o no asistencia. Al igual de si existe en el lugar un personal sanitario atendiendo a las víctimas.
Con toda la información obtenida se aplicará el plan de acción específico y se movilizará a los organismos de intervención correspondientes y  necesarios que deban participar: policía, bomberos, personal sanitario, ambulancias, protección civil.  De esta manera se aborda de forma integral  la situación de emergencia. Cuando los servicios de urgencias lleguen, explique las circunstancias, los síntomas referidos y las modificaciones del estado de los heridos y medidas realizadas sobre ellos.  Así como toda la información que tenga de la víctima (enfermedades anteriores, medicación, alergias, etc.).

S-SOCORRER: Una vez asegurada la zona y dado el aviso, se socorre a la víctima hasta que llegue la ayuda especializada. El auxilio se prestará en función de los conocimientos de la persona que va atender a la víctima. Es mejor no hacer nada si no se tiene conocimientos en la materia, que ponerse a hacer algo imprudente y sea perjudicial para la otra persona herida. Si se tiene la formación suficiente, se realizará una valoración  inicial o primaria del accidentado para reconocer sus constantes vitales y su  nivel de consciencia. Si no se puede o no se sabe socorrer, también  puede ser útil por ejemplo evitando que la gente se amontone, controlando el tráfico, controlando otros posibles riesgos, etc.
Se debe controlar continuamente la situación de los accidentados, vigilando especialmente el nivel de consciencia, alteraciones en la respiración, presencia de hemorragias o de shock.
En una situación grave o en un accidente hay una sensación de angustia y de miedo en quienes lo sufren,  por ello es importante tranquilizarles y darles confianza y decirles que ya se ha avisado a los servicios de emergencias y que pronto les ayudarán. Nunca se dejarán solas a las víctimas, se deberá estar presencialmente hasta que acudan los servicios de emergencias.
Una vez alertados los servicios de emergencia, corresponde socorrer a la víctima, y para ello, seguiremos la secuencia del ABC A (Vía Aérea Permeable), B (Ventilación), C (Circulación). Es una regla que nos va a ayudar a recordar el orden de las acciones a realizar. Si al revisar el primer punto no hay problemas, pasamos al siguiente; si no estuviera correcto intentaríamos solucionarlo antes de continuar.

Partiendo de ahí conviene recordar algunos de los siguientes consejos y normas de actuación en Primeros Auxilios:

  • Se debe actuar con serenidad y con rapidez.
  • No se deben hacer comentarios sobre la situación o estado de salud de las víctimas.
  • Se debe abrigar al accidentado para mantener la temperatura corporal.
  • No se le deben dar comidas ni bebidas.
  • Si se trata de un accidente de moto, nunca se retirará el casco al accidentado, se pueden producir lesiones muy graves si no se conoce bien la técnica, dejemos que lo realice en personal sanitario cualificado.
  • No se debe mover a la víctima a no ser que exista un peligro mayor.
  • En caso de parada cardiorrespiratoria en paciente adulto, realizar 30 compresiones 2 ventilaciones. En caso de lactante, 15 compresiones-2 ventilaciones.
Si la victima vomita y está tirada en el suelo, poner en posición lateral de seguridad, así evitaremos que se broncoaspire.






Artículo publicado en la Revista Ávila en Salud © ‎Edita: Servicios de Atención Médica Integral XXI, SL (SAMI XXI). Director: Dr. Omar G. Guillermo H. / Depósito Legal: AV 130-2014   / ISSN 2386-8813 / copyright.   http://revista-avila-en-salud.blogspot.com.es/    www.RevistaAvilaenSalud.com

La autora de este artículo es  Myriam Hidalgo Sánchez Graduada en enfermería, Especialista en Urgencias, Emergencias y Críticos. Actualmente ejerce como enfermera en ambulancia UVI.

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