Debemos concienciarnos del riesgo para nuestra salud que puede suponer el hecho de comprar y hacer uso de medicamentos que no disponen de la correspondiente autorización sanitaria.
Por Aitor Muñoz Jiménez.
Innovación e Investigación Educativa.
Revista Ávila en Salud
Resulta llamativo a la vez que arriesgado el aumento considerable de usuarios que motu proprio deciden auto-prescribirse los medicamentos que consideran útiles o necesarios para contrarrestar una posible enfermedad diagnosticada o no por un especialista, reducir un angustioso sobrepeso a partir de un supuesto quema-grasas que nos defina un cuerpo esbelto y musculoso sin apenas esfuerzo, eliminar un frustrante acné juvenil mediante la aplicación de una pomada milagrosa, o combatir una desesperante vigilia nocturna que nos impide descansar las horas recomendadas y para la cual nos auto-recetamos determinados comprimidos promocionados en alguna página web, que destaca sus extraordinarias propiedades para conciliar el sueño de manera inminente, y nada más lejos de la realidad.
Internet se convierte para muchas personas en un peligroso médico virtual que posibilita de una forma rápida y sencilla la adquisición de cualquier fármaco sin la necesidad de presentar una receta médica, que en la mayoría de los casos es obligatoria para su compra. Receta que debe ser expedida por un especialista sanitario, que considere oportuno y determine la compra de aquél, en base a una sintomatología, una historia clínica y un examen o valoración médica previa del futuro usuario.
Debemos concienciarnos del riesgo para nuestra salud que puede suponer el hecho de comprar y hacer uso de medicamentos que no disponen de la correspondiente autorización sanitaria que confirmen las propiedades preventivas, regeneradoras, rehabilitadoras, reconstitutivas, etc., que manifieste tener el fármaco en cuestión.
Las Autoridades Sanitarias intentan garantizar la protección de las personas asegurándose un óptimo suministro en la comercialización de los diferentes fármacos, acatando la normativa vigente que insta al cumplimiento escrupuloso de los requisitos de seguridad y calidad que demanda, además de proporcionar una correcta información para el adquirente y consumidor.
El riesgo que conlleva el comprar cualquier tipo de fármaco a través de las páginas web no autorizadas o ilegales que los comercializa, es que no están sujetos a los diferentes controles de calidad reglamentarios y obligatorios que demanda la Normativa, y por lo tanto no ofrecen las garantías necesarias para su consumo, evidenciando un riesgo grave para nuestra salud. Riesgos que se ponen de manifiesto en el momento en el que el medicamento ficticio no contiene las verdaderas propiedades que anuncian sus distribuidores virtuales, al tratarse de falsificaciones o fármacos manipulados. Todavía supone un mayor riesgo cuando el medicamento manipulado, no sólo no contiene las propiedades activas anunciadas, sino que contienen ingredientes tóxicos como pesticidas, derivados de pinturas, etc., muy nocivos para la salud, que pueden ocasionarnos trastornos graves y diferentes afectaciones, además de numerosos síntomas como hipertensiones, infecciones, reacciones alérgicas, caídas de cabello, náuseas, etcétera.
Existen evidencias claras que pueden ayudarnos a identificar la no autenticidad de un medicamento o de la misma forma, reconocer páginas web ilegales cuya actividad principal sea la comercialización de medicamentos falsos. En primer lugar, cabe reseñar que este tipo de distribuidores virtuales, suministran fármacos que requieren prescripción médica mediante receta, hecho expresamente prohibido en España y otros Países. Lo que pone de manifiesto que si encontramos en la red, un distribuidor que nos ofrece la posibilidad de conseguir un fármaco cuya adquisición antepone la presentación de su correspondiente prescripción médica, la providencia está clara, nos encontramos ante un fármaco ilegal o manipulado.
De la misma manera, podemos encontrarnos con distribuidores que comercialicen fármacos ilegales en el país de distribución, la conclusión es evidente, es una web ilegal.
También podemos adquirir medicamentos que carecen del prospecto obligatorio e informativo, o si lo incluye está en otro idioma; Nuevamente la resolución es manifiesta y quizá lo más concluyente y significativo del perfil de estas webs ilegales, es que no se identifican como una Farmacia legalmente autorizada, con su registro y logotipo correspondiente, así como la filiación de su farmacéutico responsable.
“El desear estar bien es una parte de lograr estar bien” Seneca
Artículo publicado en la Revista Ávila en Salud © Edita: Servicios de
Atención Médica Integral XXI, SL (SAMI XXI). Director: Dr. Omar G.
Guillermo H. / Depósito Legal: AV 130-2014 / ISSN 2386-8813 /
copyright. http://revista-avila-en-salud.blogspot.com.es/, www.RevistaAvilaenSalud.com
Al autor de este artículo Aitor Muñoz Jiménez, es Graduado en Educación, Máster en Innovación e Investigación Educativa, actualmente con ejercicio profesional en Barcelona, Cataluña. España.
#farmacos #comprareninternet #internet #RevistaAvilaenSalud #AitorMuñozJimenez #RAS #AvilaenSalud #Avila
No hay comentarios:
Publicar un comentario