martes, 13 de junio de 2017

HABLEMOS DE LA HIPERTENSIÓN DE LA BATA BLANCA...



Cuando la tensión arterial se eleva solo en entornos sanitarios…

Se piensa que el hecho de acudir a la consulta genera tal situación de estrés y nerviosismo que dispara los valores por encima de los límites normales.

María Encabo Nieva
Enfermera                                                                         


El curioso fenómeno “hipertensión de la bata blanca” se manifiesta cuando la presión arterial del paciente se eleva en entornos sanitarios descendiendo a valores normales cuando se alejan de ellos, por tanto estas personas no padecen hipertensión arterial.
Se piensa que el hecho de acudir a la consulta genera tal situación de estrés y nerviosismo que dispara los valores por encima de los límites normales.
No es un problema de salud puesto que la persona no padece de hipertensión arterial.
Para poder hacer un diagnóstico certero podemos recurrir a la medición ambulatoria de presión arterial, MAPA, también conocida como holter de tensión arterial. Es una prueba sencilla. Consiste en la colocación de un manguito de presión en el brazo del paciente, preferible el brazo dominante, ya que la tensión suele ser más alta. Durante un periodo de un día, en el cual se irán haciendo mediciones cada cierto tiempo determinado. Las indicaciones a seguir por el paciente son continuar  con su rutina diaria, sin modificar hábitos ni costumbres. Puede resultar un poco molesto pero no doloroso. Pasadas esas 24 horas acudirá de nuevo a la consulta para volcar los datos en el ordenador y estudiar las cifras tensionales.

Otro método es llevar un autocontrol de la tensión arterial, es decir, tomarse en un periodo de días la tensión arterial en casa. Para ello se necesitará de un aparato de tensión arterial y seguir estas recomendaciones:
1. Tomar la tensión en brazo dominante tras un periodo de cinco minutos de reposo mínimo.
2. Estar tranquilo y relajado. Sin ganas de orinar.
3. Tampoco debe haber comido, bebido sustancias excitantes (café, té, etc.)
4. No haber fumado durante la media hora previa a la medición.
5. Debe estar sentado, con la espalda bien apoyada en el respaldo de la silla. Las piernas no deben de estar cruzadas, y la mano relajada, sin apretar y en posición de descanso.
6. Es importante que mientras que el manguito se infla el paciente no hable, puesto que eso afectaría los valores obtenidos.
7. El manguito debe de estar en contacto con la piel, así que el paciente deberá remangarse la camisa, en caso de llevar muchas capas de ropa, será mejor que se las quite porque si se remangan muchas capas de ropa a la vez se puede crear un anillo que constriña la zona.
La medida ideal del manguito es un 75% de la longitud del brazo, colocándolo 2-3 cm por encima de la flexura del codo y a la altura del corazón. Este dato es elemental si se trata de un manguito de muñeca.


Una vez recogidos los datos de varios días se acudirá a la consulta para hacer el diagnóstico diferencial por parte del facultativo. De ese modo podremos decir si se trata del síndrome de la bata blanca o de si el paciente padece la enfermedad de hipertensión arterial.

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Artículo publicado en la Revista Ávila en Salud © ‎Edita: Servicios de Atención Médica Integral XXI, SL (SAMI XXI). Director: Dr. Omar G. Guillermo H. / Depósito Legal: AV 130-2014   / ISSN 2386-8813 / copyright.   http://revista-avila-en-salud.blogspot.com.es/ www.RevistaAvilaenSalud.com

La autora de este artículo es María Encavo Nieva, es enfermera, de UCI en un hospital de SACYL, también ejerce en el sector privado como enfermera de Urgencias, en Castilla y León, España.

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