lunes, 21 de agosto de 2017

RELATOS LA EXTRAORDINARIA HISTORIA DE VANESA






Una médico española en una aldea de Malawi. 
RELATOS DE VANESA
Capítulo 1. Enough is enough.

  <<Buenas noches,
  Aquí todo lleva su propio ritmo.  En el hospital de Livinsgtonia nos están ayudando mucho con el tema del papeleo.  Ya tenemos los contactos para educación y estamos haciendo selección de personal local, tanto para construcción como para cada uno de los distintos ámbitos del proyecto.

  Estamos deseando verte.  Estate tranquila que todo llegará….
 
  Morfeo me llama….

  Te mantendré informada.

  Amanda.>>

  Amanda es una persona especial.  La conocí en el hospital, cuando empecé en el servicio de urgencias en el que trabajo.  Trabajaba como celadora y era tan especial, que me cautivó con sólo saludarla.  Cuando tomé la decisión tuve claro que tendría un papel importante en el proyecto.  Los años trabajados en el hospital de Mostotes me han servido para darme cuenta de lo que debo hacer.
  Todavía recuerdo la luz, los colores, los olores y sobre todo las miradas curiosas, asustadas, felices y limpias de las personas que tratamos en apenas unas semanas.  Y sobre todo recuerdo como me sentía, libre, segura, agradecida, infinitamente yo.
  Y a partir de ese momento, nada fue lo mismo.  Aunque suene a tópico, África cambió mi visión del mundo.  Y no es que yo buscara mi lugar en el mundo, es que el mundo me lo estaba regalando…

  La primera vez que respiré sus aromas y su luz traspasó mi vista, fue en el voluntariado que realicé en Malawi.  La Academia Española de Dermatología y Venereología (AEDV) premió al Hospital Universitario de Móstoles por su proyecto de asesoramiento continuo mediante teledermatología de enfermedades dermatológicas, con un abordaje directo durante tres semanas, una vez al año.  Esas tres semanas dejaron las señales necesarias en mi alma, para que todo en mi vida me indicara que debía seguirlas a partir de entonces.

  Cuando a la edad de 26 años la herencia de mi abuela paterna me hiciera entrar en las listas de las personas más ricas, tenía muy claro que viviría, pero viviría en un mundo muy distinto al que había conocido hasta entonces.
  Compré un edificio antiguo en el centro de Madrid y lo rehabilité energéticamente de manera integral.  Junto a mis chicas de “El café de las seis” proclame la república independiente de nuestra casa.  Con nuestros apartamentos comunicados, nuestra agradecida huerta urbana y nuestro pequeño salón comunitario….

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-      Vamos Vanessa, que siempre llegas tarde.
-      Siiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiii, ya llego.  Madrid sigue sin estar hecho para moverse en bicicleta, que quieres que te diga.  Ir pidiendo que ya sabes que yo suelo poner pocas pegas. 

  Vanessa llegó al Restaurante Cubano en el que las demás estaban esperando, y después de un largo tiempo separadas volvieron a sentir que todo era posible.

-      A ver, ¿Quién empieza?  Dijo Candela.
-      ¿Cómo que quién empieza? ¿Qué levanten la mano todas las que se hayan casado por el rito mapuche?  Vamos a ver Candela, pues empiezas tú, sin duda…

  Candela había conocido a Diego por medio de una oferta de empleo, que la había llevado a encontrar, sin haberlo buscado, el compañero de aventuras que tendría a partir de entonces.   Después de varias idas y venidas.  Diego le pidió que se casara con él, tras haberle secuestrado de la ruca en la que se encontraba con las mujeres mapuches de la península del Chiloé, en la que Diego había pasado una etapa muy importante de  su vida.  Y cuando éste puso en su dedo el anillo que había pertenecido a su madre, en medio del bosque junto a la hoguera, Candela supo que le seguiría sin dudas, sin miedos y sin censuras.

-      ¡Pero que bonito, que bonito, madre mía!  ¿Tiene hermanos? Dime que sí, dime que sí.

  Feli llevaba un mojito de más, pero un mojito de más literalmente ya que nunca bebía y el mojito que se había tomado hacía que estuviera de lo más elocuente.  No la venía mal después de una vida atrapada en un amor doloroso y cruel, del que sólo podía rescatar sus dos pequeñas flores, que eran su refugio y su punto de partida.  Separada, por fin, y con sus florecitas durmiendo en casa de los abuelos.  Feli había decidido hacer a la noche suya y las demás iban a ayudarla.
 
-      Pero bueno bonita.  Relájate, que te veo un poco acelerada.
-      ¡Carmen!  Déjame un ratito anda.  Que acelerada, ni acelerada. Entusiasmada es lo que estoy al ver ese movimiento de caderas.  Chicas me van a perdonar ustedes, me voy a bailar.
  Dijo Feli levantándose de la mesa y poniendo dirección a la pista de baile en la que se había convertido el restaurante por arte de birlibirloque.

-      Está desatada….  Me encanta saber que está de vuelta.  Durante mucho tiempo se perdió y que esté aquí es lo que más feliz me hace en este momento.  Esta entusiasmada con su proyecto, la verdad es que tiene un don para la cocina.  Una vez que has probado uno de sus postres, no vuelves a ser el mismo.
-      Si Carmen, pero no eres tu madre.  Deja un poco de espacio a tu hermana, que últimamente estas demasiado encima.  Ese desgraciado no volverá a cruzarse en nuestro camino, estate segura.

  Carmen no podía evitar intentar proteger a su hermana pequeña.  Feli siempre había sido su gemela aún llevándose dos años.  Y después de todo lo vivido no podía evitarlo.  Ahora, entre su empleo como Trabajadora Social, su más que animada vida sexual y la empresa que Feli había montado.   Tenían menos tiempo para estar juntas y  para Carmen el tiempo que pasaban juntas nunca era suficiente.

-      El otro día casi me atropella Enzo.
-      ¿Enzo? ¿Tu amor de guardería? No me lo puedo creer.
-      Pues imaginate yo.  Pero ahora ya no me importaría jugar 
    con él a los médicos…

  Jimena es escritora.  Comparte el segundo piso con Candela y es una romántica empedernida.  Esta enamorada del amor y fantasea con un ente azul que todas esperan que algún día encuentre.  Pero a la vez es capaz de escribir sin censuras sobre las intrigas y corrupciones del país, y ponerse en la piel de los más inquietantes asesinos.

-      Salía con Tristan del muermo de cena del periódico.   Si no hubiera sido porque Tristan me empujo, no creo que os lo estuviera contando.  Enzo bajó blanco del coche, no fui capaz de reconocerlo hasta que me llamó “Raspita”.  Por cierto Olga, ¿vas a aceptar algún día la invitación de Tristan para cenar, o voy a tener que seguir viendo como pone cara de emoticón lloroso cada vez que me pregunta por ti?
  Y Olga, la que cierra el sexteto, enfermera pediátrica, compañera de piso de Vanessa y enamorada de su trabajo.  De momento no tiene tiempo para enredarse con “tonterías”.

-      Me marcho.
-      ¿Cómo?
-      Tan solo tengo que esperar aun un poco para tener todos los permisos y todas las cuerdas atadas.  Me marcho a Malawi.  Aún no sé por cuánto tiempo…
-      ¡¡Un brindis por una nueva etapa en la vida de las chicas del café!!, dijo Feli que acababa de volver a la mesa y lo había oído todo.

  Pero no fue café lo que tomaron esa sabrosa noche.  En la que no importaba nada más que ellas, la música y la sensación de que, por mucho que la vida se empeñara en separarles, siempre se tendrían unas a otras.

  ¡¡¡¡ ASERE !!!!!

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“You may say I'm a dreamer 
But I'm not the only one 
I hope someday you will join us 
And the world will be as one”
Imagine. John Lennon.

  La música siempre me aconseja bien, me relaja y me permite pensar con claridad.  Mientras leo el artículo sobre Theresa Kachindamoto, máxima autoridad de unas 500 aldeas en Dedza, Malawi, y su intervención en el VII Encuentro de Mujeres que transforman el mundo en Segovia, veo cada vez más claro cómo enfocar el proyecto.  Trataremos la educación, la sanidad y la economía de subsistencia y nos rodearemos de todos los profesionales locales que podamos.  Ya tenemos un grupo en Rumphi y yo iré con el resto en cuanto tengamos los permisos necesarios.  La burocracia y la logística son dos vías importantísimas en este tipo de proyectos.

  Mi nombre en Vanessa, como ya sabéis, la medicina lleva en mi familia casi tanto como mi apellido, mi bisabuelo, mi abuelo, mi padre y ahora yo.  Mi madre es enfermera.  Conoció a mi padre mientras trabajaban juntos en un hospital de Madrid.  Pues, aunque las relaciones entre compañeros de trabajo no son de lo más aplaudidas, haberlas haylas.  La familia de mi padre no se tomó muy bien su romance, es una de las familias más “pudientes” de Madrid.  Creo que en los primeros años fueron felices, o al menos lo espero.  Pero con el tiempo, un abismo puso la frontera a los sentimientos y cuando yo apenas tenía 10 años tomaron caminos distintos.  Al principio continué pasando mucho tiempo con mi padre, aunque vivía con mi madre.  Pero al cabo de unos años el tiempo que necesitaba pasar con él, lo disfruté con mi abuela, pues se marchó a vivir a Nueva York.  La distancia física dio paso a la distancia emocional, y hoy por hoy mi relación con él es prácticamente inexistente.  En el fondo creo que quiso poner tierra de por medio entre mi madre y sus sentimientos.  Se dejó guiar por el dinero y las relaciones vacías, perdiendo lo más real que había tenido nunca.  Y no se lo perdonó.

  Yo seguí viviendo con mi madre y pasaba largas temporadas con mi Rosario, mi abuela paterna, que hacía mucho tiempo había dado por perdido a su hijo.  Aprendí muchísimo de esta mujer excepcional y nuestro vinculo pasó a ser incluso mas fuerte del que ya teníamos.  Gracias a ella, la perdida de mi padre fue para mí menos traumática.  Cuando mi abuela murió, para mi sorpresa, saltando a mi padre me dejó a mí como única heredera.  Llevo años decidiendo qué hacer con mi vida.  Por fin un día al salir de una guardia en urgencias en el Hospital de Móstoles en el que trabajo, dije “Enough is enough”.  Al igual que Theresa Kachindamoto tras recibir amenazas de muerte después de la firma de un memorando de entendimiento con cincuenta jefes de menor rango de su comunidad, para abolir el matrimonio infantil, bajo la ley consuetudinaria y anular aquellos que se habían llevado a cabo.  Yo paré mi apacible y fácil vida para embarcarme en un proyecto por medio del cual una pequeña región de Malawi será el prototipo de lo que, espero, sea un desarrollo mas inteligente que el que, en muchos aspectos, tenemos en nuestro maravilloso primer mundo.

  Malawi es un país sin salida al mar, ubicado en el sureste de África.  Limita con Zambia, con Tanzania y con Mozambique.  Y se encuentra entre los países menos desarrollados y más densamente poblados del continente.  Las vistas hacia el lago Malawi me gritaban quédate y en ese mismo instante comencé a quedarme.

-      Miriam, lo siento, llego tarde para variar.  En nada estoy ahí. ¿Hay muchos candidatos esperando?

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  En menos de lo que pensaba llego a la oficina en la que iban a comenzar a seleccionar el personal que les acompañaría en su soñado proyecto.  No había más que un posible candidato esperando.  Habían seleccionado a dos candidatos de cada especialidad y les habían citado a distintas horas.

-      Buenos días.
-      Buenos días.  No pareces el perfil idóneo para este proyecto bonita.  Se quedarán conmigo, casi es mejor que no pierdas el tiempo y te vuelvas por donde has venido.

  Vanessa ni siquiera contesto al atractivo moreno que había tenido la desfachatez de soltar semejante bordería.

-      Miriam, por favor, dime que el estúpido que está sentado fuera no es el único candidato que se ha presentado como constructor.
-      No, es el único que se ha presentado como médico….

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  Seis mujeres, seis historias y seis formas de vivir en el mismo espacio y tiempo.  Seis sueños, seis ideales y seis luchas.  Las chicas de “El café de las seis” os van a acompañar durante una temporada, si os apetece.  Muchos ya conocen a Candela, su relato se encuentra en la página de facebook de Gotarrendura y están conociendo a Jimena en la página de facebook de Librería Letras.   Os presentamos a Vanessa, que os acompañará en los próximos números de la revista.  Pero al igual que el resto Vanessa necesita de vuestro consejo para continuar con su historia.

  Estas son las tres opciones posibles para continuar con su relato.

1.- Vanessa decide no entrevistar al candidato, dejando el puesto desierto hasta encontrar la mejor opción posible.
2.- Vanessa cambia su visión del candidato una vez entrevistado.
3.- Cuando llega la hora de la entrevista, el candidato se ha esfumado.

  Y para ayudar a Vanessa a continuar por el mejor sendero.  Podréis dar vuestra opinión vía mail a la dirección info@samixxi.es / avilaensalud@samixxi.es.  En la página de facebook de la Revista Ávila en Salud o en la página de la autora www.facebook.com/miplumavila/.

  En vuestra mano está el futuro del proyecto, contamos con vuestra colaboración.

  Feliz día y mejor lectura!!!!!


  Texto.  Lorena Rodríguez.                
 Ilustración.  Oskar Salinas.



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RELATOS DE VANESSA, es una historia escrita para la Revista Ávila en Salud © ‎Edita: Servicios de Atención Médica Integral XXI, SL (SAMI XXI). Director: Dr. Omar G. Guillermo H. / Depósito Legal: AV 130-2014   / ISSN 2386-8813 / copyright.   www.RevistaAvilaenSalud.com  /   www.revista-avila-en-salud.blogspot.com.es/
Este historia es escrita por Lorena Rodríguez (Escritora)  e Ilustrada por Oskar Salina (Pintor), en Ávila, Castilla y León.

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